Para probarlo Jeffrey Brunstrom, experto en nutrición y comportamiento de la universidad Bristol, en Rreino Unido, ideo un experimento en el que los participantes eran engañados para recordar que habían comido mucho, cuando en realidad su ración había sido pequeña.
Para ello hizo un tazón de sopa fijo en una mesa, el cual tenia un orificio y un tubo escondido a través del cual se podía aumentar o disminuir su contenido. En total cien de personas formaron parte de la prueba. a todos se les mostraron dos tipos de tazones: uno normal de 500ml y otro pequeño de 30ml.
A la mitad de los asistentes se les dijo que tomarían la porción grande y a la otra mitad la porción pequeña.
sin embargo la porción de 500ml solo fue recibida por 25 personas a las otras 25 personas se les extrajo sin que lo notaran, parte de su sopa por lo que comieron una porción pequeña aun que creyeron que era la porción normal.
inmediatamente después de comer se les pregunto si estaban satisfechos.quienes sin saberlo comieron porciones chicas dijeron que no. Luego de tres horas se les hizo la misma pregunta, y pese a haber comido poco recordaban haber disfrutado de una abundante sopa y confirmaron no tener hambre. El hambre fue predicha por la cantidad e comida percibida y no por la realmente ingerida.Aun que aun faltan estudios mas profundizados para determinar la existencia de un comportamiento psicológico en el hambre, el estudio podría ser útil para reducir el consumo de comida en las personas con sobre peso.
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